sábado, 14 de mayo de 2011

Los bebés aprenden a moverse solos

Es muy común que ayudemos a nuestros pequeños a moverse y que les enseñemos a sentarse y a caminar. Pero ¿es beneficioso para ellos? Luego de años de estudios, la especialista Emmi Pikler concluyó que el desarrollo motor surge de manera espontánea y que las enseñanzas de los grandes pueden no ser lo mejor para los chicos.

No es poco común que, cuando nace un niño, sus padres, aunque disfrutemos plenamente de cada etapa, imaginemos con ilusión el próximo paso del bebé: cuando sostenga la cabeza, cuando se siente, cuando camine… Y también es muy corriente que “ayudemos” a nuestra cría a hacer movimientos que, por su edad, todavía no puede realizar. Así, por ejemplo, los sentamos protegidos y hasta sostenidos por almohadones para que no puedan caerse, porque todavía no pueden mantenerse erguidos. O, con pocos meses de vida, los ponemos de pie pensando que ellos lo piden, malinterpretando una necesidad del niño de ser llevado en posición vertical para observar el mundo desde esa perspectiva. Pero puede ser que –como observó la pediatra Emmi Pikler en el hogar para niños que dirigió en Budapest– esta intervención no sea necesaria, y que por el contrario sea perjudicial.

Emmi Pikler (1902-1984) fue una importante pediatra húngara que dirigió el Instituto metodológico de educación y cuidados de la primera infancia de Budapest (conocido como Instituto Lóczy, hoy llamado Instituto Pikler), fundado para bebés que necesitaban cuidados prolongados lejos de sus familias. Creó un sistema educativo basado en el respeto al niño, en el que el adulto adopta una actitud no intervencionista que favorece el desarrollo.

Pikler estaba convencida de que el desarrollo motor es espontáneo; y aseguraba que, si se les proporcionan ciertas condiciones, los niños alcanzan por sí mismos un desarrollo motor adecuado. El adulto no “enseña” movimientos ni ayuda a realizarlos, y los niños se mueven y se desarrollan regidos por su propia iniciativa. Por otro lado, no se le impide al niño la realización de ningún movimiento, por lo que en este sentido es completamente libre: si un niño que camina quiere reptar y rodar, no hay nada de malo en eso.

¿Pero no es bueno que los adultos “ayudemos” a nuestros niños y les “enseñemos” a realizar los movimientos? A esta pregunta Emmi Pikler respondía que “ayudar” a los niños cuando ellos no están listos para realizar ciertos movimientos por sí mismos es perjudicial. Y explicaba que muchas veces el adulto actúa motivado por la costumbre: estamos habituados a hacerlo, y eso nos resulta habitual. Pero que exista el hábito no significa que sea beneficioso.

En su libro Moverse en libertad, la pediatra observa varios inconvenientes de esta ayuda modificadora del adulto:




  • Primero, al poner al niño en una postura que no podría adoptar por sí mismo lo obligamos a estar inmóvil: el niño no puede salir de esa posición. Si, por ejemplo, echamos boca abajo a un bebé pequeño, en contraposición con dejarlo boca arriba, donde puede moverse, tomar sus pies, mirar para los costados, estamos frenando su capacidad de movimiento.
  • En segundo lugar, las posiciones en las que ponemos a los niños no son normales para él o ella; como consecuencia, la postura de los músculos no es natural, es forzada, y los músculos quedan tensos o con malas posiciones.
  • Por último, el niño que hemos puesto en una posición a la que no puede llegar solo queda condenado a depender del adulto para cambiar de postura. Estaremos fomentando su dependencia del adulto y frenando su desarrollo autónomo.
Además, con intervención del adulto, el niño pierde etapas intermedias de su desarrollo motor, como el reptar (muchas veces cuando un niño que está sentado decide deslizarse para reptar, sus cuidadores lo levantan y vuelven a sentarlo, inhibiendo su voluntad y ejerciendo una prohibición sobre el movimiento) o el gatear, etapas que son necesarias antes de adoptar posturas nuevas y de conquistar destrezas más avanzadas.

Para permitirles libertad de movimiento a los niños, dice Emmi Pikler, es importante que ellos tengan espacio suficiente para moverse y ropa que les permita mover sus miembros cómodamente. El espacio para los niños debe además ser seguro y estar adaptado a ellos. Y si bien el adulto está siempre junto al niño y lo incentiva a desarrollarse, no debería ofrecerle su ayuda en lo que a movimientos respecta: no se lo sienta, no se lo pone de pie, no se le ofrece un dedo para que pueda sostenerse ni se lo “tienta” con juguetes para que avance. La autora aclara que la no intervención del adulto no se debe a una falta de interés en el niño; por el contrario, los adultos festejan con regocijo el adelanto del niño, como lo harían si ellos hubieran intervenido en el desarrollo de manera activa. Por último, el adulto debe mantener con el niño una relación paciente y respetuosa.

Es probable que si estamos acostumbrados a ayudar a nuestros hijos en sus movimientos, nos resulte difícil no precipitarnos a intervenir en su desarrollo motor: uno, como padre, quiere lo mejor para sus bebés; y que aprendan a moverse rápidamente y sin contratiempos puede parecernos parte de ese “darle lo mejor”. Pero informarnos sobre distintas corrientes y estudios referentes a su desarrollo, y considerar darles una oportunidad, puede ser beneficioso para ellos y, como consecuencia, también para nosotros.

Por Cecilia Galli Guevara
www.crianzanatural.com

17 comentarios:

  1. Por favor, ¿podrías decirme quién te ha dado permiso para copiar material con derechos de autor?
    Gracias
    Rosa Sorribas
    Crianza Natural

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    1. Bueno, tiene referencia... Mas que copia me parece que esta compartiendo información valiosa.

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    2. Hola Rosa,
      bueno, primero de todo, siento que te hayas ofendido por haber colgado este artículo tan interesante en mi blog. En ningún momento ha habido la intención de copiar o aprovecharme del trabajo de la autora, sino no habría puesto la referencia con el enlace directo. Soy de la opinión, al igual que Ana y alepis, que no se trata aquí de apropiarse del esfuerzo de otras personas sino compartirlo. Y así entiendo que es como funciona la sociedad del conocimiento en la que vivimos: informaciones interesantes, fotos, vídeos, etc. vuelan por la red, se cuelgan en diferentes portales y se difunden rápidamente. Seguro que alguna persona ha llegado a través de mi blog a vuestra página, que por cierto me encanta, y ha tenido la suerte de ver todo vuestro trabajo.

      Este blog empezó como trabajo obligatorio en la universidad, en el que debíamos buscar en internet dos o tres artículos sobre un tema que nos interesase y algún video y empezar así nuestro blog. Así lo hice yo y así lo hicieron el resto de mis compañeros. No creo que el profesor de Tecnología Educativa esté tan poco informado como para hacernos cometer un delito así a todos sus almnos.

      Pero sin entrar a discutir si el profesor está en lo cierto o no, estas son las palabras que se pueden leer en la página de Crianza Natural, en el apartado de Protección de datos: „Se autoriza la visualización, impresión, reproducción y descarga del contenido de la Web de acuerdo con esta Política de Privacidad y con la normativa vigente. Así, el uso no autorizado de la información contenida en la Web podrá dar lugar a las responsabilidades legalmente establecidas“. Aquí, en realidad, estoy algo confundida, ya que la primera fase dice claramente que se autoriza la reproducción del contenido, que es lo que yo he hecho. En cuanto al uso, no sé exactamente a qué se refiere. Yo personalmente lo interpreto como el uso sin hacer referencia a la autora, es decir, apropiándose de la información. Rosa, a lo mejor tú me lo puedes aclarar.
      Si lo que quieres es que retire el artículo, por los motivos que sean, pídemelo y ningú problema.

      Un saludo!

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    3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Puede compartir sin copiar un documento con derechos de autor. Aunque al final haya un enlace, copiar el trabajo de otros no es compartir sino apropiarse del esfuerzo de otras personas. Hubiera sido mucho más valioso poner el enlace y su opinión sobre el tema no simplemente copiar y pegar.
    Que ponga la referencia no es suficiente, a no ser que le hayan dado permiso para ello. ¿Quién lo ha hecho?

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    1. Tiene referencias con links y todo, opino como Ana Maria, claramente no esta adueñándose, si pone link directo... Tanta amargura de la gente, calma/que solo esta compartiendo con sus seguidores...

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Gracias por compartir este texto, desconocía a esta mujer, pero sin querer he ido haciendo las cosas como ella.. nunca he forzado a mi peque a hacerlas, siempre le he dejado a su ritmo, tanto para gatear, como para andar.. de hecho siempre repito la misma frase "hace las cosas cuando el está preparado" y no he dejado que le obligaran a andar, ni a ponerle de pié, etc.. cada niño es un mundo, y tienen su propio ritmo para todo..

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  4. Hola! Opino igual que tú, Miri, cada niño tiene su ritmo y es él el que debe decidir cuando hacer el siguiente paso. Este texto de Cecilia Galli Guevara resume super bien las principales ideas de Emmi Pikler en cuanto al desarrollo motor de los bebés.
    Y te felicito por darle esa oportunidad a tu hijo porque sé que a veces no resulta fácil mantenerse firme en sus convicciones cuando miras a tu alrededor y da la sensación de ir a contracorriente.
    Un saludo!

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Bello contenido la autora la utilizamos en la especialización en educación maternal que coordino. Creo a mi humilde entender, que la señora Sorribas desconoce la velocidad de la transmisión del conocimiento, las dinámicas actuales de estudio, que hace que los profesores utilicemos otras herramientas tecnológicas como el armado de un Blog. Además esto es casi como ir y sacar fotocopias (¿ o NO? ) en ningún momento como lectora sentí que haya apropiación intelectual ni violación de derechos

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  7. Me ha gustado mucho, gracias por difundirlo. No conocía a Emmi Pikler pero en mi familia siempre ha sido costumbre dejar a los niños en suelo. Mi madre que es una mujer de 80 años, con la sabiduría que da haber tenido 8 hijos tenía esa costumbre y dice que es lo mejor. Cuando tuvo a su primera hija le regalaron un tacatá (andador) y lo tiró por que le pareció un invento peligroso. Así qué, basándome en lo que vi en mi familia, lo hice yo. Ahora si que he leído artículos sobre sus beneficios y lo hago con más motivos Tengo cuatro hijos no hemos usado parques ni nada similar, suelo y suelo. Creo que es lo más respetuoso con el bebé y lo que más beneficios les aporta. Mi hijo pequeño tiene 13 meses no le hemos forzado a nada, ni sentarse, ni gatear, ni andar, empezó a reptar muy pronto, después gateo. Comenzó a caminar sin apoyos con sólo 10 meses tal vez las ganas de seguir a sus hermanos jajaja... Jamás le cogimos de las manitas, le pusimos de pie ni nada parecido.

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  8. Un articulo muy interesante, gracias por compartirlo.

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  9. Me ha encantado. Gracias por compartirlo. Me parece estupenda la forma en que lo has hecho.

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  10. Muchas gracias por haberlo compartido Ursula, me alegra que lo hayas hecho y me parece del todo correcta la forma en que lo has hecho.Recibe un cálido saludo!

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  11. A la señora de dulce crianza le falto apego jajaj

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  12. Hola.. tengo una duda..esta metodología se puede aplicar a niños de 2 años y medio..?
    Agradecería una respuesta..
    Gracias.

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